Lady Gaga, con tres premios, triunfa sin arrasar

Bajo las notas de «Waka waka» y «Loca», como no podía ser de otra manera en el país que ganó el pasado Mundial de Fútbol, comenzó la gala de los Premios MTV EMA. Fue la manera en que Shakira saludó a Madrid, capital del pop internacional por un día, con todo un firmamento de estrellas recluidas dentro del recinto de la Caja Mágica. Pero fallaron los protagonistas. Empezando por Lady Gaga, que con tres premios no es que arrasara, pero sí ha demostrado que es hoy la digna heredera de Madonna. Mejor Artista Pop, Mejor Artista Femenina y Mejor Canción fueron sus condecoraciones, pero las tuvo que agradecer en vídeo desde Budapest, ciudad donde paraba su gira, «Monster». A base de excentricidades continúa forjando una leyenda que el tiempo dirá si es efímera o no, pero por ahora consigue todos sus objetivos. De su carácter dejó muestras cantando y tirándose por los suelos en una de sus intervenciones. También fue graciosa la broma de la presentadora, la actriz Eva Longoria, vistiéndose de pata de jamón emulando a la cantante. En otro momento de la gala homenajeó a la Selección Española de Fútbol vistiendo La Roja y balón en mano.
Lo malo es que tampoco estaba presente el segundo de los triunfadores. 




Con voz de niño en evolución, Justin Bieber agradeció los premios al Mejor Artista Masculino y al Mejor Artista Push —vaya nombre—, y lo hizo también desde la distancia. Eso sí, demostró que el público que compra discos es cada vez más joven. Lo mismo que ejemplifica el grupo alemán Tokio Hotel, que se llevó el premio llamado World Stage, pero que también recibirán por correspondencia.